El amor es, por lejos, uno de los temas más consultados en el tarot.
Y tiene sentido: cuando algo se mueve en el corazón, todo lo demás se sacude.
Pero interpretar una tirada amorosa no es simplemente ver si “vuelve o no vuelve”.
El tarot del amor no predice certezas, sino que ilumina emociones, tensiones, caminos posibles.
¿Qué puede mostrarnos una tirada amorosa?
Una buena lectura puede ayudarte a:
- Entender qué energía hay entre dos personas
- Ver si una relación tiene potencial o está estancada
- Comprender tu propio rol en lo que te pasa
- Detectar patrones que se repiten en tus vínculos
- Conectar con lo que necesitás realmente (que a veces no es lo que deseás)
Algunas cartas clave en lecturas sentimentales
- Los Enamorados: decisiones que marcan, unión emocional, o a veces… la duda.
- La Emperatriz: fertilidad emocional, sensibilidad, cuidado.
- El Diablo: relaciones tóxicas, deseo intenso, dependencia.
- La Luna: confusión, intuición alterada, engaños posibles.
- El Sol: claridad, amor genuino, alegría compartida.
- El Colgado: vínculos en pausa, entrega total o sacrificio desequilibrado.
- La Torre: ruptura, revelación, verdades que duelen pero liberan.
¿Sirve para saber si una persona me quiere?
La pregunta directa muchas veces lleva a respuestas poco útiles.
El tarot no te dice “sí” o “no” como un oráculo cerrado.
Pero puede mostrarte cómo está la energía entre ustedes, qué siente cada uno, qué los bloquea o qué están proyectando.
Ejemplos de tiradas y preguntas frecuentes:
- ¿Qué me muestra esta relación sobre mí?
- ¿Qué está sintiendo esta persona en este momento?
- ¿Qué me impide avanzar o soltar?
- ¿Qué necesito para abrirme a una nueva relación?
El tarot como espejo
El tarot del amor no es un veredicto.
Es un espejo que te devuelve lo que tal vez ya sabés… pero no te animás a mirar.
Te ayuda a conectar con tu deseo, entenderte y cuidar tu corazón.
A veces eso significa insistir.
Y a veces, dejar ir.